viernes, 24 de abril de 2015

Fedón 86b-c (argumento de la armonía de Simmias)

"(...) sospechamos que en gran medida el alma es algo así, como si, tensado nuestro cuerpo y sostenido por lo caliente y lo frío, lo seco y lo húmedo, y algunas cosas tales, nuestra alma fuera mezcla y armonía de estos mismos elementos, cuando dichos elementos se mezclan bien y de manera proporcional unos con otros. De donde, si, por casualidad, el alma es una especie de armonía, es evidente que, cuando nuestro cuerpo se relaja de manera desmesurada, o se tensa por las enfermedades, es necesario que el alma se vea obligada a perecer enseguida, por muy divina que sea, lo mismo que también  las demás armonías, tanto las que existen en los sonidos, como en cualquier obra de los artistas;"


jueves, 23 de abril de 2015

Fedón 80b

"-Pues bien, mira, Cebes, si, de todas las aseveraciones dichas, estamos de acuerdo en esto: en que el alma, por sí misma, es lo más semejante a lo divino y a lo inmortal, a lo comprensible y a lo simple e indisoluble, y a lo que siempre esta así, en el mismo estado; y por su parte, el cuerpo, por sí mismo, es muy semejante a lo humano, mortal, variado, incomprensible, disoluble y que nunca hasta ahora está en el mismo estado."

miércoles, 22 de abril de 2015

Fedón 75b

"-Luego, antes de que nosotros comenzásemos a ver y oír y percibir las demás cosas, era menester que, de algún modo, nosotros hubiéramos adquirido el conocimiento de qué es lo igual en sí, si íbamos a comparar con esto las cosas iguales procedentes de los sentidos, puesto que todas se afanan en ser semejantes a aquello, pero en verdad son inferiores."

pág. 145 Apologia de Sócrates. Critón. Fedón. Ed. Akal

Fedón 73a(argumento de la reminiscencia a favor de la preexistencia del alma)

-Con toda seguridad -dijo Cebes, interrumpiéndolo-: según aquel razonamiento, Sócrates, que tú acostumbras a decir con frecuencia, de que nuestro aprendizaje, casualmente, no es otra cosa que un recuerdo; y, según éste, es necesario que nosotros, en algún lugar determinado, en algún tiempo anterior, hayamos aprendido lo que ahora recordamos.  Pero esto es imposible, a no ser que nuestra alma preexistiera en cualquier lugar antes de estar en esta figura humana; de modo que también, por esto mismo, el alma parece ser algo inmortal.


pág 141 Apologia de Sócrates. Critón. Fedón. Ed. Akal

Fedón 70e-72e (argumento de los contrarios a favor de la inmortalidad del alma)

"(...)Por ejemplo, cuando algo se hace más grande, ¿No es necesario, sin duda, que con posterioridad se haya hecho mas grande a partir de lo que era menor?
-Sí.
-Y bien, en el caso de que se haga menor, ¿se habrá de convertir menor después, a partir de lo que antes era mayor?
(Y varios ejemplos más: debilidad-fuerza, peor-mejor, justicia-injusticia)
(...) ¿No es verdad que es necesario, que al menos de hecho, sea así en todas las ocasiones: que las cosas nazcan unas de otras y que la generación se produzca de su contraria?
-Con mucho, en verdad- dijo Cebes.
-¿Qué, pues? -preguntó Sócrates-. ¿Existe algo contrario a la vida, lo mismo que el sueño es contrario a la vigilia?
-Sin duda alguna- respondió.
-La muerte-contestó. 
-¿Y no es cierto que ellas hacen la una de la otra, puesto que precisamente son contrarias? ¿Y que sus generaciones surgen de la una a la otra, puesto que son dos?
(...)
-Entonces, Cebes, los seres vivos y las personas vivas ¿Proceden de los muertos?
-Es evidente- replicó.
-Por tanto-dijo, nuestras almas existen en el Hades.
-Ello parece.
-Así que, ¿de las dos generaciones referentes a estos seres, al menos, la una, por casualidad, es clara? Pues, sin duda, el morir está claro. ¿O no?
-Con toda certeza- respondió.
-Por consiguiente, ¿Cómo obraremos?-dijo Sócrates-. ¿No contrapondremos la generacion opuesta, pues, si no, la naturaleza quedaría coja? ¿O acaso no es necesario otorgar a la muerte una generación contraria?
-Desde luego que lo es- contestó Cebes.
-¿Y cuál es esa?
-La resurrección."

pág.  Apologia de Sócrates. Critón. Fedón. Ed. Akal

Fedón 69b

-Mi buen amigo Simmias, tal vez no se ésa la conversión recta con relación a la virtud: cambiar placeres por placeres, y dolores por dolores, y temor por temor, y cosas mayores por menores, lo mismo que monedas; sino que la única moneda verdadera, por la cual es necesario cambiar todas estas, es aquélla, la sabiduría; y por esto, y con esto, todas las cosas son comprables y vendibles, en realidad: con la sabiduría no existen la hombría, la sensatez, la justicia y, en general, la verdadera virtud, ya se añadan o se quiten placeres, temores y todas las demás cosas de ese estilo; mienteas que, separadas de la prudencia y cambiadas unas por otras sea, en realidad, una mera apariencia(...)""

pág. 135-136 Apologia de Sócrates. Critón. Fedón. Ed. Akal

martes, 21 de abril de 2015

Fedón 66e-67d

(...)
Ahora bien, se nos ha demostrado, en rigor que, si vamos a conocer alguna vez algo en su pureza, hay que apartarse del cuerpo y contemplar las realidades en sí mismas con nuestra propia alma; y entonces, según parece, nosotros tendremos aquello que deseamos y de lo que sostenemos que estamos enamorados: la sabiduría, una vez que hayamos muerto, como muestra el razonamiento; pero no mientras estemos vivos. Desde luego, si no es posible conocer nada de forma pura, en unión con el cuerpo, una de dos: o de ningún modo es posible adquirir el saber, o sólo lo será cuando muramos; ya que entonces, pero no antes. el alma existirá sola en sí misma, sin el cuerpo.
(...)
-Y, ¿Acaso no conviene que la purificación sea esto, que precisamente desde antaño se dice en la tradición: que el alma se separe lo más posible del cuerpo, y que se acostumbre a concentrarse en ella misma en sí misma, y a recogerse desde todas las partes del cuerpo, y que viva, en la medida de sus posibilidades, tanto en la actualidad presente, como en la futura, sola en sí misma, liberada del cuerpo, como de unas cadenas?

pág. 132-133 Apologia de Sócrates. Critón. Fedón. Ed. Akal